lunes, diciembre 25, 2006

ESTACIÓN




En la estación de trenes una mujer con un sombrero, una maleta a los pies, un abrigo en el cuerpo, una frase sin terminar en la boca y un pensamiento estancado en la cabeza…

Una mujer algo extraña, con ojos grandes y vidriosos, con la piel hecha de acero, con pelo oscuro como la noche y largo como un río y con la boca temblorosa a causa de tanto frío.
Su sombrero es hecho de paja y con incrustaciones de hierro fundido, un sombrero medio hecho, un sombrero que es medio mío…
En su maleta lleva historias variadas, algunas confusas, medias borrosas, algo añejas, algunas de otros, muchas de hora, muy pocas suyas…
Su abrigo es largo y tatuado a su figura, impecable hasta las caderas y destrozado en los pies, infranqueable desde lejos y miserable de revés…

Una frase sin terminar en la boca…
Por miedo tal vez.


Un pensamiento estancado en la cabeza…
Por que probablemente no provoca nada.

En la boca una frase sin terminar…
Por la interrupción de alguien incapaz de escuchara una mujer.

En la cabeza estancado un pensamiento…
Por no ser capaz de recordar.

Sin terminar en la boca una frase…
Por temor a despedirse de lo que ama de verdad.

Estancado en la cabeza un pensamiento…
Por no querer sufrir más.


Dentro del bolsillo algunas monedas de años anteriores, un paquete de cigarros un encendedor que no funciona, un lápiz de ojo viejo y un te quiero a medio usar…

Un tren que se va a lo lejos, una carta sin enviar, un te amo escondido en las suelas y un te odio prendido de un ojal.